CÓMO ACTUAR EN CASO DE INTOXICACIÓN
Hay que insistir en que sólo se han de consumir setas que se hayan identificado sin ninguna duda.
Si, a pesar de todo, se llega a producir una intoxicación, se debe acudir inmediatamente a un centro hospitalario para que la persona afectada reciba el tratamiento médico adecuado. Conviene llevar los restos que queden de las setas, ya sean los trozos que se han eliminado al limpiarlas o las setas cocinadas que hayan sobrado; esto permitirá a los especialistas del centro identificar la especie de seta causante de la intoxicación y aplicar el tratamiento más eficaz.
Cuando son unas cuantas las personas que han comido las setas, es preciso que también las que no presenten síntomas de intoxicación reciban asistencia médica, ya que es probable que también ellas hayan ingerido setas tóxicas.
Los síntomas de intoxicación varían según la especie que la ha producido. Se pueden presentar uno o varios de estos síntomas: fuertes dolores de estómago, sudor frío, vómitos dolorosos y continuos, diarreas fétidas y abundantes, vértigo, postración total, delirio, periodos alternativos de crisis y de calma. Los síntomas característicos de cada especie se describen al comentar las principales setas tóxicas.
Los primeros síntomas se pueden presentar al cabo de poco rato de haber comido las setas (normalmente entre media hora y tres horas) o aparecer pasadas algunas horas. Las intoxicaciones más graves, en particular la causada por la oronja verde (Amanita phalloides), se manifiestan después de unas 8 ó 10 horas, o a veces más; por lo tanto, el hecho de que los síntomas tarden en presentarse es un indicio de que la intoxicación puede ser muy peligrosa.
A los primeros síntomas de intoxicación, por poco importantes que parezcan, se debe acudir inmediatamente a un centro sanitario.
La eficacia del tratamiento depende, en buena parte, de la rapidez con que se actúe.