Tuber Brumale.
Es llamada comúnmente trufa negra. Como su nombre común indica, es de color negro, muy similar a la tuber melanostrum pero de inferior calidad y cotización. En los bosques españoles se recolecta junto a la trufa negra.
Su tamaño es variable oscilando entre el de una nuez y el de un puño humano; de forma redondeado o irregular, lobulado, y en ocasiones presenta una cavidad basal.
De color negruzco, nunca rojizo antes de la madurez. Se desprende fácilmente de la gleba. De aspecto verrugoso, siendo las verrugas poligonales pero más pequeñas que las de T. melanosporum.
Su consistencia es dura; en los individuos inmaduros es blanca, luego se torna de color gris, marrón grisáceo y finalmente negro grisáceo. Las venas son blancas, generalmente poco numerosas, gruesas y espaciadas, aunque en ocasiones son numerosas, finas y oprimidas
Tiene un olor similar al de T. melanosporum pero algo más agrio.
Las ascas encierran de 1 a 6 esporas, normalmente 5; las esporas son elípticas globosas, de amarillo claro o marrón claro, y translúcidas. Cuentan con pedúnculos largos, rígidos y puntiagudos.
T. brumale y T. melanosporum se sitúan en las mimas zonas ecológicas y se desarrollan paralelamente, lo que favorece a menudo las mezclas. Sin embargo, T. brumale es capaz de crecer en medios más sombeados, con vegetación más densa, y por consiguiente, más ricos en materia orgánica, debido a la acumulación de hojas muertas, y menos calcáreos. Además, T. brumale puede desarrollarse bajo vegetación, sin que se observe el quemado.